Químicos y tóxicos VS. orgánicos y naturales. ¿Vives con el convencimiento de que hay que hacer esta elección? Esta era la pregunta que te lanzaba a principios de semana. Vivimos rodeados de una quimiofobia y de un rechazo hacia los productos cosméticos de origen sintético y de laboratorio que no es normal. Y menos aún cuando todo lo que nos rodea es química. Hoy quiero complementar un poco la información que te dí el lunes.
Tienes que tener un punto claro; todo en la vida es química. Partiendo de esta base busca los productos cosméticos con los ingredientes que más se adecúen a tus preferencias. Ya sean sintéticos (creados en laboratorio) o naturales (obtenidos de la naturaleza), ninguno de ellos va a ser perjudicial para tu salud y la de tu piel, al menos los que se rigen por la normativa europea. Esta normativa es la más segura y controlada del mundo, así que estate tranquilx. De verdad de la buena.
Eso si, han de ser cosméticos que hayan pasado unos controles. La cosmética casera está bien hasta cierto punto. Al carecer de control alguno, nadie te garantiza que la crema que compres a tu vecina, por ejemplo, vaya a ser segura. No sabes en qué entorno ha sido realizada, en qué condiciones, ni con qué ingredientes. Detrás de un cosmético, hay horas de trabajo, de estudio, de formulación, de pruebas, etc. todo para conseguir un producto eficaz y seguro. Así que mejor dejar el quiminova para otra ocasión.
Y ¿que hay de diferente entre una molécula sintética o una de origen natural?
Si lo que querías era demonizar a todas las moléculas sintéticas, siento decirte que no hay diferencia entre las sintéticas y las naturales más allá de su origen. Te pongo un ejemplo claro y sencillo.
Esta es la molécula de la vitamina C, tanto si es sintética como si es natural. La molécula es exáctamente la misma puesto que si se cambia algo, ya no sería vitamina C, sería otra cosa. El efecto en la piel va a ser el mismo venga de dónde venga. Pero tienes que tener una cosa muy en cuenta, en la naturaleza podemos encontrar productos que nos irritan o nos pueden producir alergias. Que un ingrediente o molécula sea de origen natural, no quiere decir que sea lo mejor para nuestra piel, ya que existe la posibilidad de que nos provoque alguna reacción adversa.
Y es aquí dónde el sintetizar una molécula puede generar un beneficio real, eliminando la parte que produce dichas reacciones. Vamos, que te quita la parte mala de un ingrediente para que sólo te quedes con la parte que te hace bien. Y sé sincerx, ¿quien no quiere esto?
Siguiendo con la vitamina C, te pongo otro ejemplo. El nombre por el que vamos a encontrar en un INCI ( las siglas en inglés para Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos) a la vitamina C es Ascorbic acid (ácido ascórbico). Este ingrediente en sí es termolábil, fotosensible y se oxida con facilidad, cosa que lo hace muy inestable (ojo, que no te va a hacer nada malo, simplemente no te hará efecto). Por eso se usan ingredientes sintetizados en laboratorio como el sodium ascorbyl phosphate (fosfato de ascorbilo de sodio) para darle mayor estabilidad sin perder eficacia.
Antes de terminar, me gustaría decir que con este post no quiero inclinar la balanza hacia el lado de los ingredientes sintetizados, mi intención es simplemente hacerte ver que ni lo sintético es cancer, ni que lo natural es el santo grial. No te dejes llevar por modas, ni por campañas publicitarias. Con la herramienta del conocimiento para razonar y tomar tus propias decisiones en tu mano, ¡ningún claim podrá contigo!
¿Me prometes que abrirás tu mente? ¡Feliz fin de semana!